¿Se ha notado recientemente un nódulo en una de sus mamas y le han diagnosticado cáncer? Es más frecuente de lo que se imagina y si se trata de un nódulo pequeño, es probable que haya acudido al médico muy a tiempo y se le haya diagnosticado un cáncer incipiente, conformado hace poco y solo eso, el tamaño pequeño, es un factor de buen pronóstico. En este blog le voy a señalar los datos básicos que debe conocer si le diagnosticaron cáncer de mama.
El cáncer de mama se origina en los conductos lácteos, de leche, o las glándulas de la mama y se disemina en el tejido mamario que lo circunda y/o los ganglios linfáticos axilares. La linfa es un líquido claro que se produce alrededor de las células de los órganos, transfiere elementos nutricionales y recibe sustancias de desecho de las mismas. La linfa del tejido mamario se acumula en los espacios intercelulares y va formando conductos linfáticos finísimos, se van uniendo y constituyen en los vasos linfáticos de la mama que en su mayor parte conducen su contenido a los ganglios linfáticos de la axila. Comparo siempre a los ganglios con alcabalas o filtros que revisan la linfa y detienen a la mayoría de las bacterias, y células anormales o extrañas, incluyendo las cancerosas.
Los carcinomas de mamas más comunes son el cáncer ductal y el cáncer lobular. El
carcinoma ductal se origina en los conductos lácteos que transportan la leche producida en las glándulas mamarias al pezón; es el tipo más común. Los carcinomas lobulares o lobulillares se originan en las glándulas. Los lóbulos en sí consisten en un conjunto de lobulillos, racimitos glandulares que se disponen como los de las uvas; producen la leche materna y drenan a través de conductillos pequeños a otros cada vez más gruesos que se van haciendo conductos principales de cada área mamaria hasta desembocar en el pezón. Las célula mamaria que escapa de los mecanismos naturales de control de su crecimiento y reproducción, es una célula anormal, que se multiplica rápidamente sea en el conducto o la glándula y origina un tumor primario. Hay que tener en mente de que los tumores pueden ser benignos o malignos. La tendencia de los malignos es de infiltrar el tejido vecino y se le llama invasor. Si
no es diagnosticado o tratado en ése momento, las células cancerosas se pueden extender a los ganglios linfáticos axilares, y se denominan metástasis regionales. Pero si es muy agresivo o se deja evolucionar sin tratamiento, puede diseminarse a órganos más lejanos, originando metástasis a distancia. Las más comunes son huesos, hígado, pulmón, cerebro y otros.
Es importante decir que el cáncer de mama se puede desarrollar tanto en mujeres como en hombres (mucho menos comunes) y en ambos su evolución y tratamiento es similar.
Los cáncer de mama invasores no son iguales, se comportan de manera diferente, dependiendo de factores que es necesario precisar, se requiere una serie de pruebas para determinar con exactitud el tipo de tumor que Usted pueda tener y la planificación de su tratamiento dependerá del resultado de esas pruebas. Usted debe estar
en manos de personal capacitado para solicitar las pruebas necesarias para garantizarle el tratamiento adecuado, es decir un ONCÓLOGO.
Las pruebas o exámenes que solicitamos inicialmente toman tiempo, días o semanas pero sus resultados son necesarios para iniciar su cura. Constan de su Historia clínica y examen físico con importancia en su edad, estado de fertilidad, si se controla la misma, inclusive prueba de embarazo si está en edad gestacional. Se le indicarán mamografía de alta resolución y ultrasonido mamario, Gammagrama óseo, tomografía computada (TAC) o Resonancia Magnética nuclear de acuerdo a su caso, Biopsia para el estudio patológico de su lesión, Inmunohistoquímica (estado nuclear del tumor). Es importante también evaluar su actitud ante su problema, los aspectos psicológicos y si requiere de un especialista en esa área. En el próximo blog detallaré como son esas pruebas necesarias para clasificar su cáncer de mama y elegirle el tratamiento más apropiado, pero antes tenga en cuenta estos consejos:
Escoja a un familiar, amigo muy cercano o su pareja, que lo pueda acompañar en sus consultas, apoyar emocionalmente durante el diagnóstico y tratamiento de su enfermedad. Asista a las consultas siempre acompañado, de ser posible, para que su acompañante oiga
también lo que el médico le diga y anotar lo necesario. Sea inquisitivo en sus consultas anote y pregunte lo que considere importante. No quede con dudas con respecto a su diagnóstico, pronóstico y fases de su tratamiento. Guarde siempre los originales de los resultados de sus pruebas o exámenes en una carpeta apropiada, plástica o resistente que los proteja de los cambios ambientales, viento, lluvia o accidentes y cuando se las soliciten entregue solo copias de esos resultados. Recuerde que ellos son la historia de su enfermedad y podrán ser requeridos en cualquier momento futuro. Si dispone de una computadora, escanee esos resultados y guárdelos en una carpeta especial. De igual manera cree una lista de contactos en la que incluya a su médico tratante principal y los otros especialistas que tengan que ver con su tratamiento. Téngalos en su teléfono, su libreta de notas, su pizarra o donde anote lo
importante en su casa u oficina.
Algo que personalmente considero muy importante: mantenga las conversaciones sobre su enfermedad y tratamiento en el medio familiar y profesional con sus médicos. No siempre es beneficioso comentar estas cosas con los amigos en encuentros o reuniones. A veces las opiniones no son favorables para su caso o pretenden ayudarle haciéndole recomendaciones diferentes a las de sus médicos tratantes. Recuerde que Usted está en manos de especialistas: un equipo multidisciplinario especializado que tiene todas las respuestas a sus inquietudes. Si algo que le dicen u oye por otro medio le preocupa, consúltelo a su médico tratante.
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