Con frecuencia es necesario realizar una biopsia o una punción de algún tejido para determinar la histología, las células que lo conforman y así descartar un tumor maligno y si lo fuese, qué tipo es, ponerle nombre y apellido para decidir el tratamiento a seguir.
Hay pacientes que se incomodan mucho con la idea de que se les vaya a tomar una muestra de tejido bien sea abierta, biopsia incisional si es un fragmento o escisional si se extrae toda la lesión, una biopsia con aguja gruesa o una punción con aguja fina que sería más bien una citología, una muestra celular, menos específica pero que puede ser concluyente. Algunas personas temen que si se altera el tumor de alguna forma pueda diseminarse rápidamente (“si me lo jorunga ¿No se regará más por todo el cuerpo?”) otras simplemente se incomodan
por lo invasivo que pueda ser el procedimiento, el dolor que pueda ocasionar.
Primero que nada rebatiré el hecho de que se vaya a modificar la evolución del tumor si se le toma una muestra, sobre todo por parte de un especialista, esa posibilidad no existe. Las biopsias abiertas, que implican un procedimiento de cirugía menor, se hacen con anestesia, son indoloras al igual que las que hacemos con agujas gruesas. Las punciones causan el dolor de una inyección cualquiera. Si se les pone anestesia son dos inyecciones, de modo que la mayoría de los pacientes toleran el procedimiento sin problemas.
Un ejemplo muy común es la biopsia de los tumores mamarios, que se hacen con aguja gruesa (conocidas como Tru-cut o biopsias core), que deben realizarse previa infiltración de una pequeña cantidad de anestesia local. Los cilindros de tejido obtenidos con esas biopsias no solo non informan el tipo de tumor sino cómo son sus células, si son agresivas o no, si se reproducen lenta o rápidamente y con otros análisis nos dan información pronóstica como si se podrá tratar con hormonas, si tiene genes que implique una evolución tórpida o si es de crecimiento indolente o rápido. Las punciones en cambio son preferidas en glándulas
pequeñas como la tiroides y la parótida, en las que una citología es suficiente para decidir tratamiento quirúrgico sin otras implicaciones. Los ganglios linfáticos (llamados “gomas” por algunos”) son mejor examinados si se extirpa uno en completo como muestra, ya que además de las células que los conforman, el arreglo arquitectural de las mismas en la glándula es importante para el diagnóstico e inclusive el predominio de algunas células sobre otras. Las punciones para citologías son también útiles para diagnosticar tumores profundos como en el páncreas que es muy delicado y las biopsias con agujas menos gruesas que las utilizadas en las mamas son prácticas para toma de muestras de tejido del hígado, tumores abdominales sólidos y otros . Las lesiones de las vías digestivas y de vías aéreas se realizan a través de las endoscopias y bajo sedación por supuesto. En ginecología y a través de la vagina se toman biopsias locales, del cuello uterino y la cavidad uterina.
Las biopsias de tumores de piel se hacen preferiblemente incisionales ya con bisturís o trocares con cilindros cortantes llamados “punch”. Los tumores de partes blandas como músculos y otros tejidos de las extremidades requieren de muestras representativas para su biopsia que se pueden tomar con agujas como las descritas. Si la muestra no es suficiente para llegar al diagnóstico adecuado se procede a realizar una biopsia incisional.
Lo que quiero dejar claro es que las biopsias son procedimientos NECESARIOS en los tumores para decidir el tratamiento apropiado en cada caso. Hay tumores cancerosos como los linfomas, a veces extensos o múltiples en varias regiones del cuerpo, que se pueden curar con quimioterapia y radioterapia, sin cirugía, aunque a veces cuando aparecen en ganglios profundos del abdomen o tórax, se requieren pequeñas intervenciones quirúrgicas para lograr realizarles la biopsia. Si hace 20 años el estudio histológico era suficiente para tomar decisiones terapéuticas en el cáncer o era lo único de que disponíamos, hoy día cuando se producen dudas en el examen de los tejidos disponemos de la Inmuno Histo Química en los que el mismo tejido obtenido y procesado para las biopsias es sometido a reacciones enzimáticas de antígenos y anticuerpos que identifican células específicas de cada tumor en estudios microscópicos del mismo, por substancias y enzimas que contiene cada célula. Se afina así el diagnóstico y se trata específicamente cada lesión.
Es poco el espacio para explicarles la cantidad de exámenes que se le puede realizar a una muestra de tejido obtenida por una punción o biopsia. Importante es saber que de ella dependemos para tratar debidamente el cáncer en sus distintas presentaciones.
Commentaires