Ya comenzando la tercera década del siglo XXI cualquier persona instruida que lea el periódico y vea televisión, computación, redes sociales, tiene conocimientos básicos sobre el cáncer. Sabe que el tabaco está asociado al cáncer de pulmón y otros, la obesidad al de útero y varios otros, la dieta pobre en fibras y alta en grasas a varios cánceres de vías digestivas, el VPH al cáncer de cuello uterino, pene y mucosas. Por nombrar algunos de los que se relacionan con factores o hábitos conocidos. Desde otro punto de vista la mayoría sabe que es conveniente realizarse una mamografía periódica después de los 40 años, que la citología ginecológica ayuda a diagnosticar el cáncer de cuello uterino, que las endoscopias digestivas lo hacen con los tumores de las vías digestivas superiores e inferiores o que un chequeo médico oportuno o periódico después de los 40 años ayuda también.
La familia debe ser el germen de conocimientos para la prevención del cáncer y otras enfermedades, pero me enfocaré en lo oncológico que es mi especialidad. Varias veces he comentado la gran diferencia en costos que significa el tratamiento del cáncer en relación a su prevención y en cómo ha aumentado la incidencia (diagnóstico de casos nuevos) en relación a la mortalidad por cáncer en las últimas décadas, siendo el diagnóstico temprano la clave para el tratamiento oportuno, eficaz y curativo del cáncer. Siendo la familia la base de la educación de la persona es allí donde debe arrancar la prevención. Desde los hábitos sanos hasta la enseñanza directa por parte de los padres y miembros mayores de la misma.
Comencemos por la dieta: Es común ver como una pareja tranquiliza un niño llorón o intranquilo dándole un dulce, galleta, chocolate, etc. Ése es el punto de partida de un mal hábito, que crecerá cuando aumente su avidez por las chucherías de todo tipo, comida basura, comida rápida insana en la que predominan las grasas, harinas y frituras. De allí a la obesidad es un paso. Está descrito que la obesidad en los Estados Unidos de América y otros países “desarrollados” se ha convertido en un problema de salud pública estos últimos años y así han aumentado los cánceres de mama, colon, útero y otros. Hay muchas familias en que los vegetales no son parte fundamental de la dieta diaria, aunque Usted no lo crea. Hay niños que rechazan de llano las ensaladas, el brócoli, coliflor, legumbres y verduras y padres que lo toleran en vez de enseñarles la importancia de la dieta rica en vegetales desde niños para no tener problemas cuando crezcan. Con tal que el niño coma, no importa la calidad sino la cantidad… ¡gran error! Desde que el bebé come alimentos blandos y sólidos, debe incluirse en su dieta el factor vegetal y las frutas. La dieta rica en vegetales y frutas hace innecesarias gran cantidad de vitaminas y minerales.
Igual pasa con el pescado así sean sardinas y otros productos del mar más económicos, la dieta debe incluir pescado al menos una vez a la semana. La cocción de los alimentos incluye asar, hervir, hornear o cocinar a la plancha, no solo freírlos. Cierto que la fritura es deliciosa, crujiente, sacia más el hambre (por su contenido graso), pero es muy dañina. Los vegetales y frutas proveen de fibra necesaria para mejorar la digestión de los otros alimentos y dan consistencia al contenido intestinal por lo que se combate el estreñimiento, asociado a divertículos y cáncer del intestino grueso, el colon y recto. El pescado es rico en vitaminas, hierro, calcio, magnesio y grasas buenas, Omega 3, para el organismo. Los alimentos quemados o tostados, con ese borde o aspecto negruzco que produce el excesivo asado son dañinos si se consumen frecuentemente, al igual que los embutidos industriales por su alto contenido de nitritos y las carnes y quesos ahumados todo se han relacionado con cáncer de las vías digestivas.
Se trata de hábitos familiares que marcan a los niños en su crecimiento y llegan a transmitirse, a formar parte de su vida. Si los padres son fumadores y el cigarrillo es de uso diario y común en el hogar, probablemente alguno de los hijos adquiera el hábito o adicción del tabaco, con las consecuencias que ello pueda traerle a futuro. Igual sucede con la bebida en exceso. Alcohol y cigarrillo por separado son factores cancerígenos en pulmón, boca y vías aéreas superiores, páncreas, vejiga urinaria, riñón, hígado y otros. Si se juntan es peor el daño y posibilidad de padecer alguno de esos tumores. No ampliemos el tema al asunto de la marihuana u otras drogas más pesadas, que traerán peores consecuencias.
La educación sexual es muy importante en el seno familiar y no entiendo por qué sigue siendo un tema escabroso en las conversaciones de algunas familias. El negar en estos tiempos que el sexo es parte de la vida desde la adolescencia es estar desubicados o no haber sido educados al respecto.
Considero que el amor es el sentimiento fundamental de la familia feliz y de igual manera el motivo principal de acercamiento entre personas que desean tener una relación. No es real la sociedad machista en la que en el aspecto sexual el hombre desde joven tiene derecho a tener sexo mientras se considera a las hembras “templos” de veneración y cuidado en ese sentido. La verdad es que el despertar sexual es más temprano en las hembras y si no hay confianza, si no se habla de sexo tempranamente, es probable que el inicio de la vida sexual en los jóvenes de esa familia sea desorientado y a veces erróneo. Voy a lo importante y es que el cáncer de cuello uterino y de la cavidad oral y hasta del ano se han convertido en enfermedades de transmisión sexual por el efecto de la infección por VPH en esas áreas, sobre todo en cuello uterino. Una relación sexual ocasional, imprevista, irresponsable o no consensuada pero sobre todo desprotegida por no usar un preservativo, puede generar el dolor de cabeza que significa la infección por el Virus del Papiloma Humano.
La mayoría de las veces no pasará de presentarse como una verruga o condiloma pero en personas sensibles, con inmunidad disminuida para el omento o con otras patologías, puede írseles desarrollando un cáncer. De allí la importancia de la educación sexual temprana. No solo cuando y como tener sexo sino el deber de controlarse con el ginecólogo u oncólogo periódicamente. La citología vaginal acompañada de un examen ginecológico completo es fundamental en la prevención del cáncer de cuello uterino.
El niño o joven cuya madre le explica que va al médico a hacerse la citología y las razones de ello, pensará que son evaluaciones que también se tendrá que hacer oportunamente. Igual sucede con la mamografía cuando se les explica que no se trata de una simple radiografía de control sino que es un examen para prevenir el cáncer de mama y es deber de la madre el enseñar a sus hijas a tocarse los senos periódicamente buscando cualquier pelotita extraña que pueda originar sospechas. Es muy importante conocerse, conocer sus mamas para saber cuándo se presenta algo extraordinario que deba hacerles acudir al médico.
Después de los 45-50 años es preferible acudir al gastroenterólogo y hacerse una endoscopia preventiva, que esperar sufrir de acidez, reflujo, sangramiento al evacuar, etc., que pueden ser síntomas de tumores de las vías digestivas. Igualmente el tener que acudir al urólogo y examinarse la próstata debe hablarse en familia como una situación normal y de pesquisa y no como algo indeseable o desagradable, siendo mejor a que le diagnostiquen un cáncer avanzado o que consulte porque no puede orinar bien, síntoma generalmente producto de una patología benigna pero que debe tratarse tempranamente. La prevención del cáncer puede enseñarse en casa.
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