La ADENOMASTECTOMÍA BILATERAL es la extirpación total del tejido mamario de ambos lados sustituyéndolo en el mismo acto operatorio por prótesis; generalmente se hace en equipo con cirujanos plásticos. Se extirpan las glándulas mamarias y se dejan piel y tejido subcutáneo.
Es un procedimiento reservado a pacientes con COMPROBADA TENDENCIA GENÉTICA de sufrir cáncer de mama en el transcurso de su vida. La actriz Angelina Jolie se sometió a esta intervención quirúrgica hace unos años y causó revuelo por haber tomado esa decisión, definitiva indudablemente y aparentemente curativa en su caso. Cuando la madre, tías y abuela maternas de una paciente han tenido cáncer de mama, es muy alta la probabilidad de que ella lo padezca. Eso es objetivamente comprobable haciendo un estudio genético en sangre que se denomina BRCA 1 y BRCA 2 (Breast Cancer Antigen). Se trata de diagnosticar mutaciones genéticas que se encuentran en las pacientes que sufren cáncer de mama hereditario, muy pocas por cierto, en relación a la población general de mujeres que lo han sufrido. Es decir, el hecho de que Usted padezca cáncer de mama, no quiere decir que sus hijas lo tendrán o que su mamá, abuela o una tía lo hayan tenido significan que Usted lo presentará. Ahora, si el hecho se hace repetitivo y son varias las mujeres en línea directa, la probabilidad aumenta. Por eso es útil el estudio genético, el problema es que es bastante costoso.
Se observa una tendencia creciente a la práctica de adenomastectomía bilateral en nuestros tiempos pero ¿están justificadas? Si se cumple con los requisitos mencionados, son una opción. Si la paciente manifiesta cancerofobia, y ELLA desea hacerse el procedimiento, ya está decidido. Inclusive hay pacientes que prefieren la mastectomía radical a la preservación del seno aunque tienen tumores pequeños y eso debe respetarse. Otra alternativa válida y reconocida es la vigilancia estricta de la paciente en riesgo. Mamografía anual, ultrasonido cada 4 a 6 meses y el autoexamen mensual.
Lo que no está bien, no es ético ni profesional es que el cirujano induzca la paciente a practicarse la adenomastectomía bilateral si no está indicada, provocándole temor con argumentos como “le puede salir cáncer en la otra mama” o “está descrito el cáncer en espejo en la otra mama”, valiéndose del temor natural que pueda tener la paciente y definitivamente la ignorancia de cualquier persona que no es médico y no investiga al respecto. La adenomastectomía bilateral no deja de tener sus riesgos y defectos, no se trata de un procedimiento “salvador” y sin consecuencias. Por un lado es imposible extirpar en un 100% el tejido mamario, siempre quedan células en el lecho operatorio. La cirugía deja cicatrices y el pezón corre cierto riesgo de necrosarse, en alguna técnicas se extirpa, ya que en él desembocan los conductos mamarios. Muchas de las pacientes recibirán tratamiento con radiaciones en la mama del tumor, lo que ocasiona reacciones locales. El resultado estético no es siempre el deseado y la mayoría de las veces amerita de “retoques” por parte el cirujano plástico. Las prótesis requieren de ser cambiadas en tiempo prudencial, casi siempre. Por último el costo del procedimiento lo hace inaccesible a muchos pacientes.
La adenomastectomía subcutánea bilateral con colocación de prótesis es un procedimiento universalmente aceptado y válido cuando está indicado. No debe hacerse como rutina.