Cuando una persona se nota un tumor en cualquier parte del cuerpo, lo lógico comentarlo con un familiar un amigo cercano de confianza o consultar al médico, pero no siempre es así... Hay personas que por cualquier anormalidad nos consultan, dolores de origen desconocido síntomas que no necesariamente están acompañados de un tumor, quieren ser precavidos. Constantemente insistimos en los exámenes preventivos que se deben realizar a manera de pesquisa para evitar el cáncer. Pero hay pacientes que, habiéndose notado un tumor en la mama, por ejemplo, no lo dicen ni a sus familiares y menos a un médico. Por un lado es negación: “No tengo por qué tener un tumor”, “Esto se me va a pasar”, “Fue un golpe que me dio el bebé la semana pasada, o “ con la esquina del mueble” y a pesar de no sanar la lesión, más bien crecer, no actúan. Hay personas que viven con una constante acidez o dolor abdominal, sangrado con las evacuaciones, tos persistente que no mejora después de 15 días y muchos otros ejemplos que pueden significar que hay algo mal en el organismo, y no consultan al médico. A veces prefieren el consejo de una amiga o amigo que les recomienda un jarabe, tableta o bebida orgánica. Puede ser que no cuenten con medios económicos para pagar una consulta médica; pero están los hospitales…
En otros casos, y esto lo vemos con más frecuencia de lo que Usted pueda imaginar, el involucrado sabe que tiene algo que amerita una evaluación médica y no lo dice por no molestar a la familia. Miembro de un grupo familiar que cuenta con pocos recursos y no quiere alarmar o sentirse una carga, tratándose de personas que por sí mismas no podrán resolver el asunto. Claro que también sucede en familias con suficientes o mayores recursos pero no se quiere ser un problema.
A la final en todos los casos va a llegar el momento en que los demás se darán cuenta del padecimiento ya sea por que el tumor se hará evidente, por que se producirá un sangramiento persistente o hemorrágico, una secreción delatora o se agravará el dolor en el área problema, lo que motivará de manera obligatoria la consulta médica. Lo lamentable en estos casos es que cuando se haga el diagnóstico, probablemente se trate de una enfermedad más avanzada y de tratamiento costoso en relación al inicio del problema.
Con el titulo de este articulo pensé resumir las causas que pueden influir en una persona para no actuar de inmediato ante el descubrimiento de una anormalidad en su cuerpo. Lamentablemente faltó otra muy relevante y no intencional: Ignorancia. Pero lo que quiero resaltar es que la vida como tal es una y nuestro desarrollo como seres humanos, nuestra edad, nos hace adquirir ciertos derechos en la familia y en la sociedad a los que no debemos ni podemos renunciar. Es decir, si Usted llega a tener un cáncer o cualquiera otra enfermedad grave, es lo natural que su familia se preocupe y trate de ayudarle en su problema. Inclusive sus amigos la mayoría de las veces querrán serle útiles y eso no debe ser motivo de temor o vergüenza, es como son las cosas, es parte de la vida. Y si no tiene medios económicos y le es necesario acudir a un hospital público ¿Cuál es el problema? ¿No están para eso los hospitales? Todos transitamos por este mundo con los riesgos y beneficios que conlleva el hacerlo y desde que el ser humano es consciente y normal, el querer a sus semejantes debe ser el camino a seguir. Usted no está aislado y siempre habrá alguien pendiente de lo que le acontezca: sus padres, sus hijos, su pareja, sus amigos y habrá alguien dispuesto a ayudar en todo momento.
Que eso significa que ese alguien ocupará parte de su tiempo por atenderle, gastará algo de su dinero, consultará o le hará consultar con otras personas o médicos, hablará de su problema con otros… ASÍ ES LA VIDA. En ningún momento tiene derecho a renunciar a ella o poner obstáculos que empeoren su salud por pensar que va a molestar a los demás. Claro, Usted podrá decirme que es su vida y tiene el derecho a hacer con ella lo que le venga en gana pero están los demás de por medio y sus decisiones siempre afectarán su entorno y más mientras más drásticas sean. De modo que la enfermedad se debe afrontar tal cual venga y será un asunto familiar o de su entorno tarde o temprano y mientras antes lo sea ¡pues mejor!